martes, 15 de mayo de 2012
Problemas endocrinos
Problemas que pueden afectar al sistema endocrino
Un exceso o un defecto de cualquier hormona pueden ser nocivos para el organismo. Por ejemplo, si la hipófisis produce demasiada hormona del crecimiento, un adolescente puede crecer demasiado. Pero, si produce demasiado poca, puede crecer de forma insuficiente. Para tratar muchos trastornos endocrinos, generalmente lo que hacen los médicos es controlar la producción de determinadas hormonas o bien aportar, de forma suplementaria, las hormonas deficitarias mediante medicación. Entre los principales trastornos hormonales, se encuentran los siguientes:
Insuficiencia suprarrenal. Este trastorno ocurre cuando la corteza suprarrenal no produce suficientes corticoesteroides. Entre los síntomas de la insuficiencia suprarrenal se incluyen la debilidad, la fatiga, el dolor abdominal, las náuseas, la deshidratación y los cambios en la piel. Los médicos tratan la insuficiencia suprarrenal administrando medicamentos que contienen hormonas corticoesteroides.
Diabetes tipo 1. Cuando el páncreas no produce suficiente insulina, se desarrolla una diabetes tipo I, antes conocida como diabetes juvenil. En los niños y jóvenes, esta enfermedad suele estar provocada por un trastorno autoinmunitario en el cual determinadas células del sistema inmunitario atacan y destruyen las células del páncreas que producen insulina. Para controlar los niveles de azúcar en sangre y reducir el riesgo de desarrollar complicaciones, los niños y jóvenes con este trastorno necesitan inyectarse insulina regularmente.
Diabetes tipo 2. A diferencia de la diabetes tipo 1, en la cual el organismo no puede producir cantidades normales de insulina, en la diabetes tipo 2 el organismo no responde a la insulina con normalidad. Los niños y jóvenes que padecen este trastorno son proclives al sobrepeso. Algunos niños y jóvenes pueden controlar la concentración de azúcar en sangre mediante cambios dietéticos, ejercicio y medicación por vía oral, pero muchos necesitan inyectarse insulina, como en la diabetes tipo 1.
Problemas relacionados con la hormona del crecimiento. Un exceso de hormona del crecimiento en niños y adolescentes que todavía están en proceso de crecimiento determinará que sus huesos y otras partes del cuerpo crezcan excesivamente. Este trastorno poco frecuente (a veces denominado "gigantismo") suele estar causado por un tumor hipofisario y se puede tratar extirpando el tumor. Contrariamente, cuando la hipófisis produce una cantidad insuficiente de hormona del crecimiento, el niño o adolescente crecerá menos de lo normal. Los médicos pueden tratar este problema con medicación.
Hipertiroidismo. El hipertiroidismo es un trastorno en el cual la concentración de hormonas tiroideas en sangre es excesivamente alta. En los niños y jóvenes este trastorno suele estar provocado por la enfermedad de Graves, un trastorno autoinmunitario en el cual la glándula tiroidea está demasiado activa. Los médicos suelen tratar el hipertiroidismo mediante medicación, cirugía o radioterapia.
Hipotiroidismo. El hipotiroidismo es un trastorno en el cual la concentración de hormonas tiroideas en sangre es anormalmente baja. Esta deficiencia de hormonas tiroideas enlentece los procesos corporales y puede provocar fatiga, frecuencia cardiaca anormalmente baja, piel seca, sobrepeso y estreñimiento. Los niños y jóvenes con este trastorno también presentan retraso del crecimiento y alcanzan la pubertad más tarde de lo normal. La tiroidtis de Hashimoto es un trastorno del sistema inmunitario que suele provocar problemas en la glándula tiroidea, limitando o impidiendo la producción de hormonas tiroideas. Los médicos suelen tratar este problema con medicación.
Pubertad precoz. Cuando las hipófisis libera demasiado pronto las hormonas que estimulan a las gónadas a producir hormonas sexuales, algunos niños presentan los cambios corporales asociados a la pubertad a una edad anormalmente temprana. Esto recibe el nombre de pubertad precoz. Los niños y adolescentes afectados por este trastorno se pueden tratar con una medicación que les permitirá desarrollarse a un ritmo normal.
Un exceso o un defecto de cualquier hormona pueden ser nocivos para el organismo. Por ejemplo, si la hipófisis produce demasiada hormona del crecimiento, un adolescente puede crecer demasiado. Pero, si produce demasiado poca, puede crecer de forma insuficiente. Para tratar muchos trastornos endocrinos, generalmente lo que hacen los médicos es controlar la producción de determinadas hormonas o bien aportar, de forma suplementaria, las hormonas deficitarias mediante medicación. Entre los principales trastornos hormonales, se encuentran los siguientes:
Insuficiencia suprarrenal. Este trastorno ocurre cuando la corteza suprarrenal no produce suficientes corticoesteroides. Entre los síntomas de la insuficiencia suprarrenal se incluyen la debilidad, la fatiga, el dolor abdominal, las náuseas, la deshidratación y los cambios en la piel. Los médicos tratan la insuficiencia suprarrenal administrando medicamentos que contienen hormonas corticoesteroides.
Diabetes tipo 1. Cuando el páncreas no produce suficiente insulina, se desarrolla una diabetes tipo I, antes conocida como diabetes juvenil. En los niños y jóvenes, esta enfermedad suele estar provocada por un trastorno autoinmunitario en el cual determinadas células del sistema inmunitario atacan y destruyen las células del páncreas que producen insulina. Para controlar los niveles de azúcar en sangre y reducir el riesgo de desarrollar complicaciones, los niños y jóvenes con este trastorno necesitan inyectarse insulina regularmente.
Diabetes tipo 2. A diferencia de la diabetes tipo 1, en la cual el organismo no puede producir cantidades normales de insulina, en la diabetes tipo 2 el organismo no responde a la insulina con normalidad. Los niños y jóvenes que padecen este trastorno son proclives al sobrepeso. Algunos niños y jóvenes pueden controlar la concentración de azúcar en sangre mediante cambios dietéticos, ejercicio y medicación por vía oral, pero muchos necesitan inyectarse insulina, como en la diabetes tipo 1.
Problemas relacionados con la hormona del crecimiento. Un exceso de hormona del crecimiento en niños y adolescentes que todavía están en proceso de crecimiento determinará que sus huesos y otras partes del cuerpo crezcan excesivamente. Este trastorno poco frecuente (a veces denominado "gigantismo") suele estar causado por un tumor hipofisario y se puede tratar extirpando el tumor. Contrariamente, cuando la hipófisis produce una cantidad insuficiente de hormona del crecimiento, el niño o adolescente crecerá menos de lo normal. Los médicos pueden tratar este problema con medicación.
Hipertiroidismo. El hipertiroidismo es un trastorno en el cual la concentración de hormonas tiroideas en sangre es excesivamente alta. En los niños y jóvenes este trastorno suele estar provocado por la enfermedad de Graves, un trastorno autoinmunitario en el cual la glándula tiroidea está demasiado activa. Los médicos suelen tratar el hipertiroidismo mediante medicación, cirugía o radioterapia.
Hipotiroidismo. El hipotiroidismo es un trastorno en el cual la concentración de hormonas tiroideas en sangre es anormalmente baja. Esta deficiencia de hormonas tiroideas enlentece los procesos corporales y puede provocar fatiga, frecuencia cardiaca anormalmente baja, piel seca, sobrepeso y estreñimiento. Los niños y jóvenes con este trastorno también presentan retraso del crecimiento y alcanzan la pubertad más tarde de lo normal. La tiroidtis de Hashimoto es un trastorno del sistema inmunitario que suele provocar problemas en la glándula tiroidea, limitando o impidiendo la producción de hormonas tiroideas. Los médicos suelen tratar este problema con medicación.
Pubertad precoz. Cuando las hipófisis libera demasiado pronto las hormonas que estimulan a las gónadas a producir hormonas sexuales, algunos niños presentan los cambios corporales asociados a la pubertad a una edad anormalmente temprana. Esto recibe el nombre de pubertad precoz. Los niños y adolescentes afectados por este trastorno se pueden tratar con una medicación que les permitirá desarrollarse a un ritmo normal.
Sistema Endocrino
¿Alguna vez te has aburrido como una mona
en clase de química y te has preguntado qué tenía que ver la química
contigo? ¡Muchísimo! Tu cuerpo produce sus propias sustancias químicas y
las sutiliza para controlar determinadas funciones, y el principal
sistema que coordina esas sustancias se denomina sistema endocrino.
Aunque muy pocas veces pensamos en el sistema endocrino, este influye sobre casi todas las células, órganos y funciones del organismo. El sistema endocrino es fundamental para regular el estado de ánimo, el crecimiento y el desarrollo, el funcionamiento de los distintos tejidos y el metabolismo, así como la función sexual y los procesos reproductores.
Generalmente el sistema endocrino se encarga de procesos corporales que ocurren lentamente, como el crecimiento celular. Los procesos más rápidos, como la respiración y el movimiento corporal, están controlados por el sistema nervioso. Pero, a pesar de que el nervioso y el endocrino son sistemas distintos, a menudo colaboran para ayudar al organismo a funcionar adecuadamente.
¿Qué es el sistema endocrino?
Las piezas fundamentales de sistema endocrino son las hormonas y las glándulas. En calidad de mensajeros químicos del cuerpo, las hormonas transmiten información e instrucciones entre conjuntos de células. Aunque por el torrente sanguíneo circulan muchas hormonas diferentes, cada tipo de hormona está diseñado para repercutir solamente sobre determinadas células.
Una glándula es un conjunto de células que fabrican y secretan (o segregan) sustancias. Las glándulas seleccionan y extraen materiales de la sangre, los procesan y secretan el producto químico resultante para que sea utilizado en otra parte del cuerpo. Algunos tipos de glándulas liberan los productos que sintetizan en áreas específicas del cuerpo. Por ejemplo, las glándulas exocrinas, como las sudoríparas y las salivares, liberan secreciones sobre la piel o en el interior de la boca. Sin embargo, las glándulas endocrinas liberan más de 20 tipos de hormonas diferentes directamente en el torrente sanguíneo, desde donde son transportadas a otras células y partes del cuerpo.
Las principales glándulas que componen el sistema endocrino humano incluyen:
Aunque muy pocas veces pensamos en el sistema endocrino, este influye sobre casi todas las células, órganos y funciones del organismo. El sistema endocrino es fundamental para regular el estado de ánimo, el crecimiento y el desarrollo, el funcionamiento de los distintos tejidos y el metabolismo, así como la función sexual y los procesos reproductores.
Generalmente el sistema endocrino se encarga de procesos corporales que ocurren lentamente, como el crecimiento celular. Los procesos más rápidos, como la respiración y el movimiento corporal, están controlados por el sistema nervioso. Pero, a pesar de que el nervioso y el endocrino son sistemas distintos, a menudo colaboran para ayudar al organismo a funcionar adecuadamente.
¿Qué es el sistema endocrino?
Las piezas fundamentales de sistema endocrino son las hormonas y las glándulas. En calidad de mensajeros químicos del cuerpo, las hormonas transmiten información e instrucciones entre conjuntos de células. Aunque por el torrente sanguíneo circulan muchas hormonas diferentes, cada tipo de hormona está diseñado para repercutir solamente sobre determinadas células.
Una glándula es un conjunto de células que fabrican y secretan (o segregan) sustancias. Las glándulas seleccionan y extraen materiales de la sangre, los procesan y secretan el producto químico resultante para que sea utilizado en otra parte del cuerpo. Algunos tipos de glándulas liberan los productos que sintetizan en áreas específicas del cuerpo. Por ejemplo, las glándulas exocrinas, como las sudoríparas y las salivares, liberan secreciones sobre la piel o en el interior de la boca. Sin embargo, las glándulas endocrinas liberan más de 20 tipos de hormonas diferentes directamente en el torrente sanguíneo, desde donde son transportadas a otras células y partes del cuerpo.
Las principales glándulas que componen el sistema endocrino humano incluyen:
- el hipotálamo
- la hipófisis
- la glándula tiroidea
- las glándulas paratiroideas
- las glándulas suprarrenales
- la glándula pineal
- las glándulas reproductoras (que incluyen los ovarios y los testículos).
Daños al cerebro
1. No Desayunar La
gente que no desayuna tiene bajo nivel de azúcar en la sangre. Esto
genera insuficiente suministro de nutrientes al cerebro causando su
degeneración paulatina.
2.Comer de más
Esto causa el endurecimiento de las arterias del cerebro, causando además baja capacidad mental.
3. Fumar
Causa la disminución del ta maño cerebral y promueve además Alzheimer.
4. Consumir altas cantidades de azúcar
El alto consumo de azúcar interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes causando malnutrición y puede interferir en el desarrollo del cerebro. 5. Inhalar aire contaminado El cerebro es el más grande consumidor de oxígeno del cuerpo. Inhalar aire contaminado disminuye su oxigenación generando una disminución de la eficiencia cerebral.
6. Dormir poco
El dormir permite al cerebro descansar.. La falta de sueño por periodos prolongados acelera la pérdida de células del cerebro.
7. Dromir con la cabeza cubierta
Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno causando efectos adversos a nuestro cerebro.
8. Hacer trabajar al cerebro cuando estamos enfermos Trabajar y estudiar cuando estás enfermo además de la dificultad del cerebro para responder en ese estado, lo daña.
9. Falta de estimulación Pensar es la mejor manera de estimular nuestro cerebro; no hacerlo provoca que el cerebro disminuya su tamaño y por lo tanto su capacidad.
10. Practica la Conversación inteligente Conversaciones profundas o intelectuales promueven la eficiencia cerebral
2.Comer de más
Esto causa el endurecimiento de las arterias del cerebro, causando además baja capacidad mental.
3. Fumar
Causa la disminución del ta maño cerebral y promueve además Alzheimer.
4. Consumir altas cantidades de azúcar
El alto consumo de azúcar interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes causando malnutrición y puede interferir en el desarrollo del cerebro. 5. Inhalar aire contaminado El cerebro es el más grande consumidor de oxígeno del cuerpo. Inhalar aire contaminado disminuye su oxigenación generando una disminución de la eficiencia cerebral.
6. Dormir poco
El dormir permite al cerebro descansar.. La falta de sueño por periodos prolongados acelera la pérdida de células del cerebro.
7. Dromir con la cabeza cubierta
Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno causando efectos adversos a nuestro cerebro.
8. Hacer trabajar al cerebro cuando estamos enfermos Trabajar y estudiar cuando estás enfermo además de la dificultad del cerebro para responder en ese estado, lo daña.
9. Falta de estimulación Pensar es la mejor manera de estimular nuestro cerebro; no hacerlo provoca que el cerebro disminuya su tamaño y por lo tanto su capacidad.
10. Practica la Conversación inteligente Conversaciones profundas o intelectuales promueven la eficiencia cerebral
Mitos curiosos
1- No se ha encontrado evidencia
científica que avale que sólo utilizamos un 10% de nuestro cerebro. No
existe ninguna área del cerebro inactiva. Como sucede con los músculos,
utilizamos las regiones del cerebro según la actividad que se
desempeñe. Cuanta mayor complejidad, mayor uso.
Nunca se utiliza el 100% del cerebro simultáneamente. De hecho, sólo en grandes ataques epilépticos puede llegar a utilizarse toda la capacidad del cerebro al unísono. Tal vez este bulo se tejió cuando se afirmó que se utiliza el 10% del cerebro de forma consciente, mientras que el 90% restante se hace inconscientemente.
2- La mítica regla de que se puede comer algo que se ha caído al suelo si no han transcurrido cinco segundos también se desmonta. Hay bacterias que tienen una capacidad de adhesión a los alimentos en pocos segundos. La salmonella, por ejemplo, sobrevive en la madera o alfombras durante semanas, y siente especial admiración por subirse a un alimento que cae al suelo en pocos segundos.
Depende del tipo de alimento, de la bacteria y del suelo. Pero los microbiólogos afirman que al 99% de estas bacterias les bastan cinco segundos, sobre todo si el alimento es un trozo de carne y el suelo, un azulejo.
3- No crecen las uñas y el pelo una vez muerto. La idea surgió de una ilusión óptica. Al morir, el cuerpo se deshidrata, la piel se seca y es como si encogiera. Por eso parece que el pelo y las uñas crecen, pero es falso.
Físicamente es imposible: en el hipotético caso de que pudiera producirse este crecimiento, requiere la actividad de un conjunto de hormonas que, al morir la persona, mueren junto a ella.
4- Hay supuestos que reiteran que el color de la orina indica la hidratación de la persona. “La orina tiene que ser clara. Si es oscura, significa que no bebemos todo el agua que deberíamos tomar”. En este caso, los investigadores dicen que es una verdad a medias.
Sí es cierto que una orina con más color es un síntoma de deshidratación, pero no tiene por qué ser así. Puede ser también por el proceso de ósmosis: a mayor cantidad de sustancia a disolver en una cantidad de orina, es entendible que presente un color más fuerte.
5- No se asuste si convive con un sonámbulo y se levanta por la noche. En ningún caso existe el riesgo de que le dé un ataque al corazón o sufra un daño cerebral si lo despierta. Se recomienda no hacerlo simplemente para no confundir ni asustar al propio afectado. Por nada más.
6- Otra de las creencias que seguro le habrán advertido alguna vez es tener cuidado con los chicles que, si se tragan, pueden quedarse pegado durante años en el estómago. Tal vez este mito nació –es totalmente falso- para evitar que todos los chicles terminasen en el estómago de todos los niños.
No se preocupe: el estómago está lo suficientemente preparado como para enfrentarse sin ningún problema a estos ‘contratiempos.
7- Es imposible y falso que los hombres piensen en sexo cada siete segundos. Si un hombre permanece despierto 15 horas al día, pensaría más de 7.700 veces al día en el tema. No cuadran las horas en el reloj, aunque no falten ganas. Sí es cierto que piensan más que las mujeres, aunque la diferencia va menguando conforme pasan los años.
Un estudio refleja que un 54% reconoce pensar en ello una o varias veces cada 24 horas frente al 19% de mujeres.
8- Quizá la más extendida y popular de las creencias es que el tamaño de los pies se asemeja al tamaño del órgano sexual masculino. No se lo crea. La ciencia creó este mito al contar que los genes Hox, implicados en el desarrollo embrionario, inciden tanto en el crecimiento de los dedos de las manos y pies como en el desarrollo del pene. De ahí surgió la relación entre los tamaños de las distintas partes del cuerpo. Pero no tiene nada que ver: unos pies grandes no necesariamente suponen un mismo tamaño en otras partes.
Curiosos mitos muy extendidos... y que no son del todo ciertos... seguramente tu también habrás escuchado mas de uno... y quizás también lo hayas creído cierto, verdad?
Nunca se utiliza el 100% del cerebro simultáneamente. De hecho, sólo en grandes ataques epilépticos puede llegar a utilizarse toda la capacidad del cerebro al unísono. Tal vez este bulo se tejió cuando se afirmó que se utiliza el 10% del cerebro de forma consciente, mientras que el 90% restante se hace inconscientemente.
2- La mítica regla de que se puede comer algo que se ha caído al suelo si no han transcurrido cinco segundos también se desmonta. Hay bacterias que tienen una capacidad de adhesión a los alimentos en pocos segundos. La salmonella, por ejemplo, sobrevive en la madera o alfombras durante semanas, y siente especial admiración por subirse a un alimento que cae al suelo en pocos segundos.
Depende del tipo de alimento, de la bacteria y del suelo. Pero los microbiólogos afirman que al 99% de estas bacterias les bastan cinco segundos, sobre todo si el alimento es un trozo de carne y el suelo, un azulejo.
3- No crecen las uñas y el pelo una vez muerto. La idea surgió de una ilusión óptica. Al morir, el cuerpo se deshidrata, la piel se seca y es como si encogiera. Por eso parece que el pelo y las uñas crecen, pero es falso.
Físicamente es imposible: en el hipotético caso de que pudiera producirse este crecimiento, requiere la actividad de un conjunto de hormonas que, al morir la persona, mueren junto a ella.
4- Hay supuestos que reiteran que el color de la orina indica la hidratación de la persona. “La orina tiene que ser clara. Si es oscura, significa que no bebemos todo el agua que deberíamos tomar”. En este caso, los investigadores dicen que es una verdad a medias.
Sí es cierto que una orina con más color es un síntoma de deshidratación, pero no tiene por qué ser así. Puede ser también por el proceso de ósmosis: a mayor cantidad de sustancia a disolver en una cantidad de orina, es entendible que presente un color más fuerte.
5- No se asuste si convive con un sonámbulo y se levanta por la noche. En ningún caso existe el riesgo de que le dé un ataque al corazón o sufra un daño cerebral si lo despierta. Se recomienda no hacerlo simplemente para no confundir ni asustar al propio afectado. Por nada más.
6- Otra de las creencias que seguro le habrán advertido alguna vez es tener cuidado con los chicles que, si se tragan, pueden quedarse pegado durante años en el estómago. Tal vez este mito nació –es totalmente falso- para evitar que todos los chicles terminasen en el estómago de todos los niños.
No se preocupe: el estómago está lo suficientemente preparado como para enfrentarse sin ningún problema a estos ‘contratiempos.
7- Es imposible y falso que los hombres piensen en sexo cada siete segundos. Si un hombre permanece despierto 15 horas al día, pensaría más de 7.700 veces al día en el tema. No cuadran las horas en el reloj, aunque no falten ganas. Sí es cierto que piensan más que las mujeres, aunque la diferencia va menguando conforme pasan los años.
Un estudio refleja que un 54% reconoce pensar en ello una o varias veces cada 24 horas frente al 19% de mujeres.
8- Quizá la más extendida y popular de las creencias es que el tamaño de los pies se asemeja al tamaño del órgano sexual masculino. No se lo crea. La ciencia creó este mito al contar que los genes Hox, implicados en el desarrollo embrionario, inciden tanto en el crecimiento de los dedos de las manos y pies como en el desarrollo del pene. De ahí surgió la relación entre los tamaños de las distintas partes del cuerpo. Pero no tiene nada que ver: unos pies grandes no necesariamente suponen un mismo tamaño en otras partes.
Curiosos mitos muy extendidos... y que no son del todo ciertos... seguramente tu también habrás escuchado mas de uno... y quizás también lo hayas creído cierto, verdad?
Datos...
¿Por qué a veces, cuando tomamos algo muy frío, sentimos una puntada en la frente?
Este síntoma se produce porque la bebida muy fría anestesia un nervio.
¿Por qué cuando nos golpeamos el codo sentimos como un choque eléctrico?
Porque como la articulación del codo no tiene grasa ni músculos y pasa el nervio cubital, cuando nos golpeamos esta zona se provoca una parestesia, es decir, un choque eléctrico y posterior cosquilleo en el brazo.
¿Por qué la fiebre a veces produce dolor de cabeza?
En general, cuando aumenta la temperatura del cuerpo también aumenta la presión intracraneana y esta es la que produce el dolor de cabeza.
¿Por qué algunas personas tienen cosquillas y otras no?
Esto depende, pura y exclusivamente, de la sensibilidad de las terminaciones nerviosas de cada persona.
¿Por qué a veces el dentista no usa anestesia para curar una caries?
Para curar las caries incipientes localizadas sólo en el esmalte, es decir, caries muy pequeñas, a veces, no es necesario utilizar anestesia ya que las terminaciones nerviosas recién se encuentran en la dentina (2da capa del diente).
¿Por qué duelen los dientes?
Porque ante los estímulos externos de frío, calor y alimentos dulces las terminaciones nerviosas situadas en el nervio (pulpa), llegan al centro cerebral correspondiente transmitiendo como respuesta un dolor.
¿Por qué a veces, cuando tenemos cariada una muela nos duele del otro lado de la boca?
Porque la disposición de los nervios de los dientes hace posible que las molestias se irradien hacia el oído, las articulaciones de la mandíbula y la sien. Los molares inferiores irradian el dolor hacia el oído y la mandíbula y los superiores lo hacen hacia el cuadrante opuesto. Los dientes de adelante superiores transmiten dolor al área frontal, mientras que los inferiores lo hacen hacia el mentón.
Este síntoma se produce porque la bebida muy fría anestesia un nervio.
¿Por qué cuando nos golpeamos el codo sentimos como un choque eléctrico?
Porque como la articulación del codo no tiene grasa ni músculos y pasa el nervio cubital, cuando nos golpeamos esta zona se provoca una parestesia, es decir, un choque eléctrico y posterior cosquilleo en el brazo.
¿Por qué la fiebre a veces produce dolor de cabeza?
En general, cuando aumenta la temperatura del cuerpo también aumenta la presión intracraneana y esta es la que produce el dolor de cabeza.
¿Por qué algunas personas tienen cosquillas y otras no?
Esto depende, pura y exclusivamente, de la sensibilidad de las terminaciones nerviosas de cada persona.
¿Por qué a veces el dentista no usa anestesia para curar una caries?
Para curar las caries incipientes localizadas sólo en el esmalte, es decir, caries muy pequeñas, a veces, no es necesario utilizar anestesia ya que las terminaciones nerviosas recién se encuentran en la dentina (2da capa del diente).
¿Por qué duelen los dientes?
Porque ante los estímulos externos de frío, calor y alimentos dulces las terminaciones nerviosas situadas en el nervio (pulpa), llegan al centro cerebral correspondiente transmitiendo como respuesta un dolor.
¿Por qué a veces, cuando tenemos cariada una muela nos duele del otro lado de la boca?
Porque la disposición de los nervios de los dientes hace posible que las molestias se irradien hacia el oído, las articulaciones de la mandíbula y la sien. Los molares inferiores irradian el dolor hacia el oído y la mandíbula y los superiores lo hacen hacia el cuadrante opuesto. Los dientes de adelante superiores transmiten dolor al área frontal, mientras que los inferiores lo hacen hacia el mentón.
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