La diversidad de los procariontes
El dominio Bacteria se ha dividido en doce grandes linajes, agrupados de acuerdo con la afinidad entre las secuencias de sus RNA
ribosómicos. Los más antiguos incluyen organismos hipertermófilos y
anaerobios; los más modernos están integrados por las bacterias
grampositivas, las cianobacterias y las proteobacterias.
El dominio Archaea se ha dividido en dos grandes grupos: Crenarqueota y Euriarqueota. El primero está formado
por hipertermófilos; el segundo, por bacterias metanogénicas halófilas.
Se ha propuesto un tercer grupo, Korarqueota, cuyos integrantes se
conocen sólo a partir de secuencias de RNA 16S obtenidas de muestras
ambientales. No se consideran un grupo monofilético.
Relaciones filogenéticas hipotéticas entre los grupos de Bacteria
(a) Relaciones filogenéticas generales entre Bacteria y los demás seres vivos. (b)
Relaciones filogenéticas hipotéticas entre algunos grupos de Bacteria.
Éste es uno de los posibles árboles que surgen como resultado de
análisis moleculares.
Relaciones filogenéticas hipotéticas entre los grupos de Archaea
(a) Relaciones filogenéticas generales entre Archaea y los demás seres vivos. (b) Relaciones filogenéticas hipotéticas entre los principales grupos de Archaea
El hábitat de los procariontes
Los representantes del dominio Bacteria han
colonizado hábitats muy diversos: aguas dulces y salobres, zonas
calientes y frías, terrenos fangosos, fisuras de rocas, sedimentos
marinos y el aire. Algunos se alojan como comensales, parásitos o
simbiontes en distintos órganos de animales muy diversos, o persisten
asociados con raíces y tallos de plantas, con hongos (líquenes) y
protozoos.
Los integrantes de Archaea pueden habitar
ambientes con condiciones extremas o moderadas. Algunos toleran
temperaturas superiores a 100 °C (hipertermófilos) o inferiores a 0 °C
(psicrófilos), concentraciones salinas muy superiores a las del agua del
mar (halobacterias) y pH
extremos. Pueden ser aerobios o anaerobios, estrictos o facultativos.
Algunos son metanogénicos y habitan sedimentos marinos, de agua dulce y
de pantanos.
Características de Bacteria y Archaea
La longitud de las células procariontes varía de
unas décimas a varias centenas de micrómetros; su volumen es menor al
micrómetro cúbico. La alta relación superficie-volumen favorece el
intercambio de nutrientes y productos de excreción entre el citoplasma y el medio que rodea a la célula. La respiración y la fotosíntesis tienen lugar sobre la membrana plasmática o sobre sus invaginaciones.
Las formas celulares de los integrantes de Bacteria son diversas: esferas pequeñas (cocos), ovoides (cocobacilos), cilindros rectos (bacilos),
espiraladas y alargadas (espirilos y espiroquetas), bastones curvos
(vibriones) y filamentos. Las formas más frecuentes de los
representantes de Archaea son los bacilos y los cocos.
En la célula procarionte se puede diferenciar el citoplasma, la envoltura y los apéndices externos. El citoplasma contiene el material genético (DNA), los ribosomas e inclusiones. La envoltura está formada por la membrana plasmática, la pared celular y la cápsula. Son apéndices externos los flagelos, las fimbrias y los pili.
Los procariontes poseen un cromosoma formado por una única molécula
circular de DNA de doble cadena, que se encuentra libre en el
citoplasma. Puede haber además una o más moléculas pequeñas de DNA,
también circular (plásmidos).
Una célula procarionte puede tener 10.000 ribosomas agrupados en polirribosomas a lo largo de moléculas de mRNA.
La diferencia más importante entre los ribosomas de Bacteria y Archaea,
que sustenta su separación en dos dominios diferentes, se encuentra en
la secuencia de bases nitrogenadas de sus fracciones de RNA 16S.
Las inclusiones son gránulos formados por glucógeno, lípidos, polifosfatos, azufre o pigmentos fotosintéticos.
La membrana plasmática de los miembros de
Bacteria es similar a la de los eucariontes, pero no posee colesterol ni
otros esteroides. En los integrantes de Archaea, la membrana puede ser
una bicapa si los lípidos se unen a un solo glicerol, o una monocapa más
rígida si se unen a un glicerol por cada extremo. En ningún caso poseen
colesterol.
Fig. Esquema de membrana de Bacteria
Los ácidos grasos se unen al glicerol por unión de tipo éster.
Fig. Esquema de membrana de Archaea
Los isoprenoides se unen al glicerol por unión de tipo éter.
La pared celular de los miembros de Bacteria
está constituida por peptidoglucanos o mureína. Debido a su respuesta a
la coloración de Gram, la estructura y el grosor de la pared define dos
grupos: grampositivo y gramnegativo. Los micoplasmas son patógenos
intracelulares obligados y carecen de pared. Los miembros de Archaea
presentan paredes celulares que pueden tener seudopeptidoglucano,
proteínas o glucoproteínas. Estas variaciones son adaptaciones
relacionadas con la resistencia a condiciones ambientales extremas.
También pueden presentar, por fuera de la pared, una capa de proteínas y
glucoproteínas.
Coloración de Gram
Las paredes celulares de las bacterias se presentan en dos
configuraciones diferentes, fácilmente distinguibles por su capacidad
para combinarse firmemente con ciertos colorantes. Esta técnica lleva el
nombre del microbiólogo danés Hans Christian Gram (1853-1938) quien, al
tratar un preparado microscópico sucesivamente con un colorante
violeta, un fijador, alcohol y un colorante de contraste rosado o rojo,
descubrió que algunas bacterias aparecían de color violeta y otras de
color rosado. Las células que retienen el primer colorante y se tiñen de
violeta se llaman grampositivas (G+); las de aspecto rosado,
que se tiñen con el segundo colorante -pues el violeta es lavado por el
alcohol- se conocen como gramnegativas (G-). Los resultados
obtenidos mediante la técnica de coloración de Gram dependen básicamente
del espesor de la pared, el tamaño de los poros y las propiedades de
permeabilidad de la envoltura celular. La estructura de la pared celular
se relaciona también con la susceptibilidad a antibióticos, lo que
resulta muy útil en el momento de tratar una infección. (a) La pared de las G+ está formada por una capa homogénea y espesa de peptidoglucano y polisacáridos. (b) En las G-, la pared tiene una capa delgada de peptidoglucano y una capa exterior, la membrana externa, similar a la membrana celular,
con lipoproteínas y lipopolisacáridos. El espacio comprendido entre la
membrana celular y la membrana externa contiene abundantes enzimas y se
llama periplasma.
Muchos procariontes secretan una capa
mucilaginosa de polisacáridos (glucocáliz). Sus funciones parecen estar
relacionadas con la adherencia y la conservación de agua, evitar la
desecación y constituir un obstáculo a la fagocitosis y al ataque por parte de células del sistema inmunitario de los hospedadores.
Los flagelos otorgan movilidad a las bacterias.
Las fimbrias permiten la adherencia a otras células o a superficies
inertes. Los pili intervienen en el mecanismo de conjugación y en el intercambio de material genético.
Las endosporas son estructuras de resistencia
producidas por algunos integrantes de Bacteria cuando las condiciones
ambientales son desfavorables. Presentan una extraordinaria resistencia
al calor, a la desecación, a las radiaciones, a los ácidos y a otros
agentes químicos. Pueden permanecer muchos años con un metabolismo
casi nulo, pero continúan siendo viables y se reactivan en condiciones
favorables. No se conocen Archaea que formen estructuras similares.
Las bacterias flageladas se mueven por una
sucesión de "carreras" y "paradas", en una dirección u otra, según el
sentido de rotación del flagelo. Las espiroquetas poseen un filamento
axial que les permite desplazarse en medios líquidos y viscosos (humus y
lodo). Algunas cianobacterias, bacterias púrpuras y verdes y algunas
Archaea se desplazan por flotación mediante vesículas de gas.
Las bacterias realizan movimientos de cinesis y taxis. La cinesis es una combinación de movimiento al azar y conservación de la dirección mientras aumenta la intensidad de un estímulo.
La taxis, en cambio, es el movimiento orientado hacia la fuente del
estímulo. Ciertos espirilos contienen cuerpos diminutos de magnetita que
les permiten orientarse al interactuar con el campo magnético de la
Tierra.
Los procariontes se reproducen por fisión binaria. Durante este proceso ocurren mutaciones que, debido a la condición haploide
de estos organismos, se expresan rápidamente y pueden ser seleccionadas
o no por las fuerzas selectivas presentes. Esta característica, sumada a
sus cortos tiempos generacionales, son los responsables de su gran
adaptabilidad y diversidad. La conjugación, la transformación y la transducción son fuentes adicionales de variabilidad genética en los procariontes.
http://curtisbiologia.com/node/301
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