El cuerpo humano es una máquina muy compleja y como tal, requiere de energía proporcionada por un combustible para poder funcionar y mantenerse con vida. Ese combustible lo proporcionan los alimentos. En ellos se encuentran sustancias denominadas nutrientes o nutrimentos, los que están en distintas proporciones, dependiendo del tipo de alimento. Mantener el cuerpo sano, trabajando correctamente, depende en gran medida de cuánto se come y qué se come; por lo que se debe poner especial cuidado en la alimentación. ¿Has oído hablar o leído que la dieta debe ser balanceada o equilibrada? ¿Sabes lo que estos términos significan?
La dieta es la suma de alimentos consumidos por una persona u organismo. Los hábitos dietéticos de los seres humanos son las decisiones habituales que un individuo o una cultura hacen al elegir qué alimentos comer. La elección de los alimentos puede ser sana, según la frecuencia y cantidad con que se consuma. Los hábitos dietéticos individuales juegan un papel muy significativo en la salud y mortalidad de los individuos de acuerdo con su edad y estado de salud en general. El régimen alimenticio o dieta puede ser, suficiente, completa, equilibrada, adecuada, variada o higiénica.
La dieta suficiente es la que cumple con los nutrientes normales. Es aquélla que contiene los alimentos en suficiente calidad y cantidad, que aporta la cantidad necesaria de calorías, dependiendo del gasto energético de cada individuo. Por ejemplo:aporta la cantidad necesaria de calorías, dependiendo del gasto energético de cada individuo. Por ejemplo: La dieta suficiente en el caso de mujeres jóvenes, de 14 a 18 años de edad, que estudian y realizan ejercicio, será de 2400 calorías. La dieta suficiente en hombres que estudian y hacen ejercicio, de 14 a 18 años de edad será de 3000 calorías.
Una dieta completa debe contener los grupos básicos de alimentos: carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas, minerales y agua; es necesario consumir distintos alimentos, pero no en grandes cantidades para mantener un peso estable. Adecuada, como lo indica su nombre, esta dieta es especialmente hecha para cada persona en especial, tomando en cuenta características como: complexión física, estatura, edad, sexo, estado de salud, ocupación y ejercicio físico y mental, porque hay alimentos que por su digestión lenta entorpecen ciertas actividades. También se debe tomar en cuenta el clima, pues al ser caluroso la ingesta de líquidos debe ser en mayor proporción. Además se debe investigar si el metabolismo es lento o acelerado, para decidir el tipo de alimentos que se utilizaran. En personas que padecen ciertas enfermedades como diabetes, obesidad, insuficiencia renal, etc. la dieta diaria debe adecuarse a la patología correspondiente. Por ejemplo, en el caso de hipertensión arterial, la dieta adecuada se hará restringiendo sal, grasas y bebidas alcohólicas.
Dieta variada, contendrá una cantidad de nutrientes de todos los grupos alimentarios que, desde luego, serán variados, con el fin de mantener un equilibrio nutricional. Para que una dieta sea higiénica se debe cuidar que los diferentes tipos de alimentos que van a ingerirse estén limpios y desinfectados.
Las dietas inadecuadas son sinónimo de enfermedad y causan estados patológicos como desnutrición, obesidad, anemia y avitaminosis. Para mantener el equilibrio, las calorías que se gastan deben se iguales a las que se obtienen de los alimentos. Si no hay equilibrio, se adelgaza o se engorda.
Una alimentación higiénica, suficiente y equilibrada, es la base para sentirse bien, prevenir enfermedades y disfrutar de la vida. Estar bien alimentado también permite afrontar mejor los momentos difíciles que, ¿quién no los tiene?
Cuando hay algún desequilibrio en la alimentación, se altera el funcionamiento del organismo. Lo anterior se manifiesta por señales y síntomas que indican que hay algún problema.
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